martes, 27 de marzo de 2007

El Presidente del Gobierno concede privilegios y saca de la cárcel a Jack el destripador.

El Presidente Rodríguez Zapatero, su Gobierno y su partido han puesto en libertad al terrorista psicópata asesino múltiple José Ignacio De Juana chaos. De entre las acciones maléficas de este personaje (al Presidente nos referimos), acaso sea ésta una de las más viles, perversas y miserables de las que ha perpetrado, aunque seguramente no sea la más grave. Alguien que ayudara, colmara de privilegios y pusiera en libertad a Jack el Destripador ya sería lo bastante maligno y malo como para ser juzgado y condenado. Pero este asesino (al terrorista nos referimos)y sus cómplices llevan la muerte, la tortura y destrucción a las personas, como venganza contra la Nación que quieren destruir. Este perverso acto del Presidente lo hace en pleno uso de su libertad, siendo único y exclusivo responsable del mismo. Por eso, que no hablen más de chantaje al Gobierno para distraernos, porque, sea verdad o mentira, nos da igual. Si cualquiera de nosotros cometemos un crimen horrible y alegamos que lo hicimos bajo chantaje, no creo que el juez del caso, como el público en general, se moviera a otra cosa que a un mayor desprecio merecido.
Y que sea el Presidente del Gobierno quien haya perpetrado este crimen de poner en libertad a un criminal enemigo de la Nación, usando del poder público que ostenta, precisamente, en nombre de esa nación, sobrepasa los límites concebibles de la abyección moral y la perfidia. Presidente de Gobierno ayudando a quienes quieren destruirla ?eh? Eso es y no tiene otro nombre que traición. Y por tal delito debe ser denunciado en el Parlamento.

Constitución Española. Artículo 102.
1. La responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
2. Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con aprobación de la mayoría absoluta del mismo.

Pero el PP que tiene la responsabilidad d hacer esta benemérita denuncia en el Parlamento, porque es el único que la puede llevar a cabo, no lo hará, aunque seguirá falsamente protestando, encauzando así la indignación pública al redil de la nada. Tranquilos majetes, que aquí estamos nosotros vigilando para no hacer nada. Los ciudadanos, burlados por los políticos una y otra vez, estamos hartos ya de esta pseudodemocracia, perversa oligarquía de partidos. Queremos elegir nosotros a nuestros representantes en el Parlamento y no que nos los elijan unos ""listos"". Y queremos ser nosotros, aunque no seamos tan listos, quien elija a nuestro Presidente antes que se elijan a sí mismos a través de los diputados que ellos mismos ponen y quitan.

Nuestro Presidente del Gobierno es un traidor a la Nación, quienes le ayudan en su designio, ya sean fiscales, jueces, periodistas o diputados, cómplices del delito. ¿Ante quienes son responsables estos ciudadanos? Debería aplicársele al sujeto en cuestión El artículo 102 de la Constitución, así como juzgar y condenar a todos sus cómplices en los lugares que corresponda. De no hacerlo así se vuelve a quebrantar una vez más el régimen y constitución política de la Nación, la cual sufre esta situación extraordinaria, que ya hubiera dado por tierra con otras menos vigorosas. Esperemos que nuestros compatriotas ciudadanos tomen conciencia del caso
y España pueda sacudirse esta plaga de parásitos que la amenazan.

viernes, 23 de marzo de 2007

Zapatero vuelve a colaborar con la ETA

Zapatero ha vuelto ha perpetrar un crimen de lesa patria retirando la acusación sobre el delincuente enemigo público Otegui, dirigente de la facción política de la banda terrorista ETA. El otro día puso en libertad a otro elemento de la misma banda: al psicópata asesino en serie cuyo nombre no pondré aquí por repugnancia. Esto no es otra cosa que colaboración con banda armada y se hacen acreedores, desde el miserable fiscal Burgos, su Jefe el Fiscal General del Estado , hasta la cínica ministra de la Vogue que niega la evidencia de su participación en los hechos y el traidor Zapatero, máximo artífice y responsable, se hacen acreedores, decía, a juicio inmediato y condena por prevaricación, colaboración con banda armada y traición a la patria.
El PP, con la miseria que le caracteriza, se sigue negando a presentar denuncia en los juzgados ni en el Parlamento, a pesar de que declara conocer la usurpación del Estado de Derecho, esto es, de la rebeldía de las magistraturas del Estado a sus leyes y su sentido. Sólo el Foro de Ermua y "¡Basta ya!" han presentado las denuncias correspondientes, escapando a la ignominia que recae sobre todos los que no lo han hecho.

martes, 20 de marzo de 2007

Zapatero el Sexador

El Parlamento ha aprobado la semana pasada la ley de paridad sexual, mal llamada "de igualdad".

A la nutrida lista de epítetos a que el traidor Zapatero se va haciendo acreedor, hay que añadirle ahora el de "sexador". Zapatero el Sexador y su cohorte demoníaca de diputados, en un nuevo aquelarre de infamia en que convierten el Parlamento cada vez que usurpan la soberanía nacional y transgreden la Constitución, con la aprobación de la ridícula ley feminista, nos despojan a los ciudadanos de la condición de tales, y obliga a mirarnos el sexo que portamos en diversos momentos de la vida pública (sí, dije pública y no púbica), que con estas acciones la hacen impúdica. Así es, pensábamos que para ejercer nuestros derechos de ciudadanos la única condición que necesitabamos era, precisamente, esa, ser ciudadanos libres de nuestra nación, sin ninguna otra condición ni restricción. Ahora ya no, ahora, por ejemplo, nosotros y otros ciudadanos no podemos integrar una lista electoral en un partido político sin antes mirarnos el sexo que portamos, pues esta espantosa ley obliga a que seamos machos y hembras en ciertas proporciones. Que la ley obligue a estas proporciones, necesariamente implica que prohíbe a cierto número de personas y, por extensión a todas, a ejercer este derecho irrenunciable del que ahora, alevosa, premeditada, despótica y tiránicamente se nos ha despojado.
Pero para que no digan que no sabemos ver más que lo negativo, incluso en este ejercicio de intromisión intolerable encontraremos su vertiente positiva y querríamos que esta ley se aplicase, efectivamente, en el único sitio que no resulta antinatural, esto es en el matrimonio. Pero, descalificándose a sí mismos, ya hemos visto que en este aspecto también se entregan a la aberración, no ya política, sino natural.

No nos dejamos engañar, una vez más, por la falsaria propaganda de este infausto Gobierno, del perverso partido que le sustenta, ni aun de la abyecta oposición del PP cuando con una mano critica la operación y con la otra se abstiene. La única igualdad que admitimos es la única que puede ser, por la que se combatió y murió en crueles guerras del siglo XIX y que no es otra que la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Por eso, resulta una infamia esta ley, ya que, para ejercer los derechos fundamentales de ciudadano, nos despojan de ellos, y ya no es suficiente con ser ciudadanos. Sin embargo, la gente no parece darse cuenta, y asiste inmutable ante esta amputación legislativa. Estos déspotas radicales suponen que tienen derecho a inmiscuirse en nuestras vidas y en nuestros derechos y libertades, sólo porque han obtenido una representación, precisamente, ciudadana, para hacer lo que les determina la Constitución y que, en ningún caso es esta usurpación de derechos y libertades.

Entonces, si ahora queremos participar en los consejos de administración de nuestras empresas en las que arriesgamos nuestros dineros, en las listas electorales con que se corrompe la democracia, quizá un día en claustros de profesores, redacciones de periódicos, oposiciones, etcétera, habremos de asegurarnos el cumplimiento de este despropósito con otro. Y qué mejor justicia que quien ha perpetrado el desaguisado sea el mismo que lo haga cumplir con puntualidad? Entonces, para estar seguros que entre los de un sexo no se cuela alguno del otro, habremos de llamar en cada caso a este iluminado Zapatero, perito en cualidad sexual, para que nos vaya sexando y, según su dictamen, sepamos ya a qué cuota pertenecemos y si podremos ejercer los antiguos derechos ciudadanos que antes poseíamos por el mero hecho de tener tal condición.

Nos hemos dado cuenta de su engaño y ahora nos obligan a retroceder dos siglos o siete, cuando las personas no eran ciudadanos sino estamentos. Contra el despotismo de los políticos, Fuera las castas y estamentos! ¡exigimos la igualdad de los ciudadanos ante la ley!

viernes, 16 de marzo de 2007

Ilusión: medida de la autenticidad

Ningún goce es comparable al que es "cumplimiento de una ilusión"; es ella la que le da su máxima intensidad, su calidad más alta, precisamente porque lo vincula a la vida, lo introduce en alguna de sus trayectorias, lo identifica al menos con una porción del proyecto personal, hace que en ese goce el yo se encuentre y reconozca a sí mismo en lo que verdaderamente es. No se trata ya de un goce extrínseco, adventicio, impersonal, sino propio, irrenunciable, insustituible.

Julián Marías
Breve tratado de la ilusión