viernes, 5 de marzo de 2010

Cuestión de Venganza.

Cuestión de Venganza.

La jueza María José Moseñe Gracia, titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 9 de Barcelona, ha sentenciado que es legal la multa de 400 euros con la que la Agencia Catalana del Consumo de la Generalidad sancionó al empresario Manel Nevot por colocar un rótulo en su negocio en el que señalaba ‘FINCAS NEVOT API Compra venta, pisos, locales, solares, rústicas’.

¿Cómo es posible que un ciudadano de una nación sea multado, robado digo yo, por usar el idioma de la propia nación en esa misma nación? ¿Y cómo es posible que en muchos sitios no se pueda cursar estudios en el idioma común a toda esa nación? ¿Y cómo es posible que, disponiendo de una lengua nacional, para trabajar te obliguen a usar y aprender un idioma regional perfectamente inútil para ese trabajo? Esta horrible extorsión y atropello es el que padecemos actualmente en España por voluntad de una casta dirigente, nacional y regional, que se enriquece parasitando a sus ciudadanos, extrayéndonos cantidades ingentes de dinero sólo al arbitrio de su capricho.
Esta repugnante sentencia es una prueba más de la situación intolerable a la que ha llegado este régimen asqueroso que no sólo permite, sino que propicia y provoca estas extorsiones a los ciudadanos honrados. Más que juzgados, estamos sojuzgados por esta vil canalla que algún día pagará sus crímenes.
Esta maldita jueza y todos los cómplices que han intervenido en la perpetración del delito, magistrados, periodistas, legisladores, gobernantes, todos ellos deben ir a la cárcel y pagar sus crímenes.

Y está muy bien que los mansos de corazón digan que se deben cumplir estas iniquidades, porque está en la ley. No les importa mucho que se salten muchas leyes para hacer tales leyes. Sí, porque cuando alguien consiga el poder de hacer las leyes y la policía para hacerlas cumplir, y haga leyes no muy ortodoxas para hacerles pagar sus crímenes, entonces también vendrán a defenderlas como a esta. ¿Verdad? A, que no se preocupen, que no irán a la cárcel mucho tiempo, pero les vamos a poner tales multas, que les vamos a dejar en la más completa indigencia. No les vamos a dejar ni un duro, ni una propiedad y, por supuesto, les vamos a inhabilitar para cargo público a perpetuidad. Eso sí, que estén muy tranquilos, estos defensores de la ley, que lo haremos todo conforme a la ley.
Que tampoco se preocupen mucho estos chicos tan legales, que no están solos en la historia. Igualmente hubo muchos que dijeron lo mismo con el tributo de las cien doncellas o las proscripciones comunistas o nazis. Como están en la ley, que se cumplan, ¿no? Y, ale, doncellas a los harenes y ciudadanos y judíos a los campos de concentración. ¡Qué gente! Que no nos vengan con la patraña de que hay que cumplir las leyes, cuando se usan éstas contra los propios ciudadanos. Son leyes tramposas e ilícitas, constitutivas de delito de lesa patria.