sábado, 7 de julio de 2007

El reino estragado

Cuando los partidos que sustentan el gobierno se dedican a la destrucción sistemática de la Nación colaborando con separatistas terroristas, a la corrupción del sistema judicial, a la imposición despótica, sectaria e inaceptable de sus ridículas y perniciosas manías con leyes inconstitucionales de paridad sexual o adoctrinando a nuestros hijos con sus repugnantes secreciones mentales en su nueva asignatura, el PP, cómplice por omisión, se niega a revertir este diabólico proceso, y todos ellos, cubriendo cada uno su desvergüenza con la de los otros, nos tratan a los ciudadanos como borregos semiidiotas hurtándonos el derecho de elegir a nuestros representantes en el Parlamento y al Presidente del Gobierno, cuando ocurre todo esto, no cabe otra respuesta que la rebelión cívica mediante la denuncia continua de estas tropelías. No podemos entrar en su falso debate de si PSOE o PP, sino exigir ya de manera perentoria e intransigente la verdadera cuestión: la reforma constitucional que establezca la verdadera democracia con representantes de los ciudadanos y no de partidos, la separación de poderes y las elecciones presidenciales. En segundo lugar, habremos de exigir la racionalización del Estado e instituciones públicas en orden al bien público general de la Nación y no de intereses separatistas y de secta, restaurando un sistema educativo nacional, etc. Y por último, exigir de igual modo la proscipción de los enemigos de la Nación. Y se pongan como se pongan, no admitiremos ninguna otra cosa antes que éstas.
Desgraciadamente, parece que nunca se aprende nada...

Alfonso X el Sabio.

Hestoria de España. Primera Crónica General.

Pues este regno tan noble, tan poderoso, tan honrado fue derramado et astragado en una arremesa por desavenencia de los de la tierra que tomaron sus espadas en sí mismos unos contra otros, así como si les minguasen enemigos.



- Las Partidas. (II. V. XXI) (1260)